jueves, 22 de mayo de 2014

EL FINAL

El 22 de Julio de 2007, falleció José Luis Álvarez García a la edad de 85 años. "Chevis", para los amigos, una persona luchadora, hacía años que padecía una enfermedad. Escribía poesía, varias dedicadas a su familia, cómo a su nieta Chamela, y muchas de ellas inspiradas en su pueblo Ablaña. Unos meses atrás, había dejado escrita una, con la petición de que se leyera una vez que hubiera fallecido.
Su familia respetó este deseo y, en el funeral que por su eterno descanso se ofició en su Ablaña natal, se leyó dejando a todo el mundo emocionado.

Cuando yo me haya muerto, algunas cosas
quisiera me tuvieseis muy presente,
no lloréis ni vistáis ropas luctuosas
pues la muerte hay que aceptarla simplemente.

Os pido si muriese estando ausente
que no me abandonéis en tierra extraña,
pues quiero reposar con nuestra gente
en el pobre cementerio de mi Ablaña.

Si en la vida tuvimos armonía
en la muerte estaremos también juntos,
esperando la visita que en su día
nos haréis en Noviembre de difuntos.

A mis amores, nieta, hija y esposa,
al no gozar de su cariño ya en la tierra
ponedme tres besos en una rosa
sobre la fría losa que me encierra.

Y en las sombras del anochecer
muy despacio, anhelante y sigilosa,
saldrá mi alma invisible a recoger
los besos que dejasteis en la rosa.


Chevis (sin fecha)



Fuente: www.tierraljelechu.com


lunes, 19 de mayo de 2014

EL TEXU DE LES QUINTANES

<<Ablaña tiene fama de fea. No lo es tanto; tiene cosas feas,  si. Hemos reparado en que el árbol más feo de Asturias está en Ablaña, en Les Quintanes. Es un Tejo. Los tejos son desgarbados y feos, pero este Ablañero es horripilante, supera a sus congéneres  en mal gusto  y debe ser el espantajo  y el coco de los árboles pequeños. Los árboles grandes dirían a los chiquitos: Si os torcéis, si no crecéis pronto para dar fruto vendrá el arbolón de Les Quintanes…>>

Esta sarta de estupideces  la escribió alguien que firma con la letra “E” en una porta folios de las fiestas de San José de Ablaña allá por el año 1.953. Se aprecia que “E” no sería capaz de distinguir un Texu de una Espinera. Esto es así por el solo hecho de que no existe en el mundo un árbol sagrado como es el Texu  que se pueda tildar de  feo y mucho menos apostillar que  los tejos son desgarbados.

El Texu de Les Quintanes, probablemente con más de 500 años,  era de gran envergadura, sobresalía unos cuantos metros por encima del tejado de las casas. En el año 1.955 Fábrica Mieres amplía el ancho de la carretera a su paso por Les Quintanes con el fin de facilitar el tránsito hacia el Pozo Nicolasa de camiones de gran tonelaje y se cargan de una tacada un hórreo el lavadero de ropa y el Texu. El hórreo desapareció. El lavadero de ropa lo cambiaron de sitio con tan mala suerte que tuvo que ser precisamente en  el mismo lugar que ocupaba el  Texu y como no podía ser de otra manera: lo talaron.





Solo nos queda, a los viejos, el recuerdo del “arbolón de Les Quintanes” y la suerte de conservar un  dibujo de Benxa en el que se ve sobresaliendo del tejado de la casa de los “Granda” la majestuosidad del TEXU DE LES QUINTANES.

Juan Laviru