El 19 de Marzo de 1.941 en la plazoleta de Mina Llamas o Mina de Avella, con motivo de la inauguración del pozo en vertical, se celebra una misa solemne oficiada por el Obispo. La asistencia es obligatoria para todos los trabajadores de la empresa, bajo la advertencia de que si no acudes, no hay gratificación este mes. Terminada la ceremonia, el prelado se dirige hasta el brocal del pozo. Espera que los feligreses se acerquen y procede, con parsimonia, a sulfatar agua bendita sobre los fierros del castillete y brocal del pozo, al mismo tiempo que balbucea una xirigoncia que ni Dios entiende. Terminada la ceremonia de la bendición grita: ¡DESDE HOY TE LLAMARÁN POZO SAN JOSÉ! No valía lo de Pozo Llamas. Hay que canonizaaaar.
A principios del Siglo XX los algunos vecinos de Ablaña cedieron parte de sus fincas en el Barrio Pachón para construir un nuevo campo de Futbol ya que el que había era muy precario. El nuevo campo se construyo en el margen izquierdo del Rio Nicolasa sobre los terrenos de las fincas denominadas La Llera. Por este motivo el nuevo estadio de pasó a llamar: Campo de Futbol de la Llera. En el año 1.921 se fundó el primer equipo de futbol titular en este campo con el nombre de La Favorita. En el año 1.933 se crea otro equipo de futbol con el nombre de La Charca. Y ya por la década de los 50 La empresa de Mina Llamas se apropia del campo, lo valla, crea su equipo de Futbol (el Mina Llamas) y cobra la entrada al campo a sus legítimos dueños. No se conforma con esto, si no que lo bautiza con el nombre de Campo de Futbol Santa Bárbara. Tampoco servía lo de La Llera.
1.957. Una retahíla de vehículos sube carretera arriba con dirección a Nicolasa. En Les Quintanes, Miguel. Que está sentado en el poyu que tenía delante casa, comenta a su esposa Pacha:
¿Qué pasará que suben tantos haigas?
A lo que Sabina, la vecina de la casa de al lado, que estaba escuchando, responde:
¡Tas buenu, Miguel!… ¿nun sabes que hoy inauguren el Pozu Nicolasa?
Lo de siempre: Autoridades, fuerzas de seguridad, pesebreros y demás, para escuchar proclamar con énfasis aquello de: … yo te bautizo en el nombre del Padre del Fiu y del Espíritu Santu como: POZO SAN NICOLAS.
¡Vaya! Tampoco les sirvió a los madrileños los topónimos en femenino. Había que cambiar a Nicolasa por Nicolás, y a demás canonizarlo.
Yo de aquella era un guaje de 12 años y estaba fisgando frente al pozo. Delante del chigre de Oliva. A los parroquianos no nos dejaban bajar a la plazuela. Pero si me acuerdo que alguien comento en voz baja: desde hoy van llamate El Garbanzu Negru, je, je, je.
Cuando para trasladarse de un lugar a otro era menester dar un rodeo por el entorno de una finca en propiedad, al no permitir sus propietarios el paso por la misma, en ocasiones se solía hacer un trato con los dueños del predio consistente en contribuir con una dadiva, tras la cual se permitía el paso por la citada propiedad. Este hecho se le denominaba Samartino. Probablemente esta adjetivación esté emparentada con la matanza del cerdo o Samartín, puesto que en la mayoría de las ocasiones la dadiva podría consistir en unas vueltas de chorizo, morcillas, o quizás algo similar.
Bueno. Pues ya tamos con lo de siempre; en Ablaña la calle o barrio de SAMARTINIEGO, cambiado, tracamundiado, alterado por SAN MARTINIEGO. Otru santu más. Otru topónimu machacau…Grrrrr…
En los mese invernales los ganados se recluyen en los establos ubicados en lo fondero del los valles. Cuando comienza a despuntar la primavera y la nieve comienza a subir de cuota, los campesinos iban sacando su ganado a pastar a las fincas más cercanas a las cuadras. Fincas o praderías que ya estaban predispuestas para este menester. A estos pastizales se les llamaba o seles conocía como las OXAS*.
Detrás del Pozo Llamas hay una finca arbolada de castaños que limita por arriba con la carretera que sube desde Ablaña a La Faidosa, escriturada con el nombre de Finca de la Osa.
Si descartamos que este topónimo (Osa), este implícito en la Zootoponimia, puesto que no parece probable que los plantígrados frecuentasen una zona tan baja, nos encontramos con otra pifia.
Aquí entramos de lleno en la mojigatería de descartar, despreciar o postergar todo aquello que tenga algo en común con la llingua asturiana. Basta sustituir la X por la S y ya está hecho el desaguisado.
Cuando en 1884 se inauguró el Ferrocarril del Noroeste (Norte) y en el año 1904 se abrió el Ferrocarril del Vasco-Asturiano (Vasco). En Ablaña, a la altura del túnel nº 23 del ferrocarril del Vasco quedaron encastradas entre ambos ferrocarriles las denominadas por entonces Casas de la Bulía**. Este hecho propició que el topónimo se cambiase por Cases de Entrevíes. Para rematar la faena recientemente se puso en estas casas una placa que reza: Calle de Portugal. Qué manía de machacar les teyes del nuesu teyau.
*Oxa:
Pastizales comunes, con suelo pedregoso y escasas hierbas. Étimo latino OSTIA “puerta” por su situación a la salida de los pueblos o entrada de los puertos.
(Xoxe Lluis García Arias, Pueblos de Asturias, pagina 110).
** BULÍA:
Adjetivación referente a terrenos arbolados, arbóreos.
Nombre de la finca que abarcaba buena parte de la superficie Sur de Ablaña de Abajo,
desde Les Barraques hasta las escuelas y extendiéndose por buena parte del monte a
la derecha de la Covarata, finca hoy dividida en pequeñas parcelas.
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